La Plataforma Anillo Verde ha instado al Ayuntamiento de Sevilla a «mejorar sustancialmente» el proyecto municipal con ese mismo nombre, formulado por el Consistorio en 2021, con la incorporación, a sus más de 40 kilómetros de trazado lineal, «de espacios emblemáticos de gran valor natural y rural» para una población de más de un millón y medio de habitantes que conforman el área metropolitana de Sevilla.

En este sentido, Isla de Tercia, Los Gordales, Dehesa de Tablada, Cortijo del Cuarto, Lagunas del Sapo o San Nicolás Oeste, entre otros, «son lugares estratégicos enlazados por el anillo verde que añaden a sus valores naturales otros de características históricas, culturales y patrimoniales», tal como afirma Curro Oñate, portavoz de Mesa por Tablada, una de las entidades que conforman la citada plataforma, en declaraciones a Europa Press.

Es una de las conclusiones de un ciclo de jornadas sobre el anillo verde que se ha celebrado recientemente en la capital andaluza y en el que han participado diversas entidades ciudadanas –también instituciones públicas–, conscientes de que la «revegetación y naturalización» de las ciudades es un instrumento «fundamental» en la mejora climática urbana «y en la salud física y mental de las personas», y preocupadas por la situación de emergencia climática.

Asimismo, en esos foros de debate se ha expuesto la necesidad de conectar el anillo con los principales recursos naturales, paisajísticos y patrimoniales del área metropolitana de Sevilla, el Bajo Guadalquivir, el Aljarafe, Los Alcores y «otros lugares relacionados en esta malla territorial».

Además, los diferentes colectivos sociales vinculados de un modo u otro a este proyecto han pedido que sea «compartido y referente». Por este motivo emplazan al Ayuntamiento y a las administraciones competentes –Gobierno, Junta de Andalucía, Diputación y ayuntamientos metropolitanos–, a crear un grupo de trabajo que incluya a las distintas entidades implicadas, asociaciones y sociedad civil.

Un «anillo azul»

«El ‘Anillo verde’ debe ser también azul. La red hidrográfica de ríos y arroyos constituye un conjunto de corredores verdes y ecológicos con gran potencial de comunicación entre muchos barrios de la ciudad». En este sentido, «restaurar sus tramos deteriorados y abandonados, recuperar sus riberas y establecer conexiones articuladas son actuaciones necesarias en las riberas del Guadalquivir, desde el río Rivera de Huelva al Guadaira, en los arroyos Tamarguillo y Ranillas, así como en los suelos portuarios y espacios fluviales análogos», resaltan desde la plataforma ciudadana.

Reclaman también las entidades sociales su derecho a participar en este proyecto. «Debe someterse a información pública, garantizando su permeabilidad a las propuestas de los distintos actores sociales que sean susceptibles de enriquecerlo y piden contemplarlo como un sistema interconectado de movilidad «no motorizada» entre los espacios públicos, «incorporando ejes y corredores peatonales, ciclistas y con cercanía del transporte público».

Actualización ambiental del planeamiento

Otra de las conclusiones que han arrojado estas jornadas sobre el anillo verde, a juicio de la organización, es que tanto el Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla (PGOU, 2006) y el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus, 2009) han de incorporar en sus documentos de planificación las actuaciones previstas por la normativa actual ante la situación de emergencia climática.

Por último, las entidades ciudadanas plantean como plazo de implantación el horizonte 2030 para su ejecución, en coincidencia con los objetivos ambientales de reducción de gases de efecto invernadero y neutralidad climática que la ciudad «ha asumido en sus distintas estrategias, acuerdos y declaraciones en el ámbito de la sostenibilidad urbana».