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El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha expresado su deseo de que los terrenos de la dehesa de Tablada, actualmente clasificados como suelo no urbanizable de especial protección, se conviertan en un «gran pulmón verde» compatible con usos residenciales, comerciales y terciarios. Sanz ha vinculado esta idea al desarrollo de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la ciudad.
En una entrevista, Sanz afirmó que la Gerencia de Urbanismo no ha recibido ninguna documentación oficial sobre el proyecto de nuevo barrio en Cortijo de Cuarto, planteado por la Diputación de Sevilla, gobernada por el socialista Javier Fernández. Este proyecto prevé la construcción de 5000 viviendas, de las cuales al menos la mitad serían de carácter público. El alcalde señaló que, hasta ahora, solo conoce la intención de la Diputación a través de la prensa.
El alcalde destacó también el plan de la Empresa Municipal de Vivienda, Equipamiento y Suelo (Emvisesa), que contempla la construcción de 1.403 viviendas y alojamientos para 2026. Actualmente, están en construcción 442 de estas viviendas, y se espera que más de 600 estén en proceso de edificación antes de que termine el año. Según Sanz, su gobierno prioriza el acceso a una vivienda digna y el incremento de la oferta residencial, con el objetivo de reducir los precios y evitar la fuga de jóvenes a otras zonas, como el Aljarafe.
Tablada y el PGOU
En cuanto al futuro de la dehesa de Tablada, Sanz reiteró su intención de modificar el PGOU de 2006, que clasifica la zona como suelo no urbanizable. A pesar de que los tribunales han rechazado los intentos del Ayuntamiento de transformar Tablada en un parque periurbano, Sanz considera que la ciudad necesita un nuevo PGOU que permita un desarrollo más equilibrado de la zona.
Además, el alcalde abordó el proyecto del futuro distrito portuario, que contempla 98.000 metros cuadrados de edificabilidad en la avenida de Las Razas, con espacios para viviendas protegidas y de renta libre, así como usos comerciales y de oficinas. Aunque el pleno del Ayuntamiento rechazó en marzo la modificación del PGOU relacionada con este proyecto, Sanz defendió la necesidad de seguir dialogando con los vecinos y mejorar el diseño urbanístico, incorporando nuevos equipamientos, aparcamientos y zonas verdes.