La Policía Nacional ha detenido a tres personas en una operación llamada Muncul, acusadas de delitos de amenazas graves, estafa y usurpación de identidad. El grupo criminal, liderado por un hombre con más de 60 causas judiciales abiertas, captaba a sus víctimas a través de redes sociales. La mayoría de los afectados residen en la provincia de Sevilla. Los estafadores ofrecían supuestas oportunidades para ganar dinero de forma rápida y sencilla, logrando así que las víctimas contrataran microcréditos en su nombre.

El dinero de estos préstamos era transferido a cuentas de terceros, quienes lo retiraban en cajeros automáticos para entregárselo a los detenidos. La policía detectó un patrón común en varias denuncias, lo que permitió avanzar en la investigación y confirmar la implicación del cabecilla, un hombre con una larga trayectoria delictiva.

El cabecilla utilizaba promesas falsas para ganarse la confianza de sus víctimas, convenciéndolas de solicitar préstamos personales con diferentes entidades bancarias. Si alguna de ellas mostraba reticencias o se resistía a seguir sus instrucciones, el líder del grupo recurría a amenazas y coacciones. Esta actitud intimidatoria generaba un clima de miedo que obligaba a las víctimas a cumplir sus órdenes.

A medida que avanzaba la investigación, los agentes descubrieron que el detenido no actuaba solo. Su pareja sentimental y un abogado de confianza también participaron en el entramado delictivo, ayudando a recaudar el dinero estafado, que asciende a 11.400 euros.

Finalmente, los tres arrestados fueron puestos a disposición judicial. El cabecilla, que ya cuenta con más de 60 causas judiciales abiertas en Sevilla, está relacionado con más de 150 delitos similares cometidos en el pasado, lo que lo convierte en un delincuente habitual en este tipo de estafas.