Sevilla es una ciudad con un gran atractivo a la que acuden miles y miles de turistas, pero hay determinadas partes del año en que una visita a la capital hispalense se disfruta mucho más. La mejor época para visitar Sevilla suele ser en primavera (marzo a mayo) y en otoño (septiembre a noviembre). Durante estos meses, las temperaturas son más agradables, con días cálidos pero no demasiado calurosos, lo que permite disfrutar de paseos por la ciudad, visitar monumentos y participar en actividades al aire libre sin el intenso calor del verano.
En primavera, especialmente en abril, también se celebran dos de los eventos más importantes de la ciudad: la Semana Santa y la Feria de Abril, que ofrecen una experiencia cultural única. En otoño, el clima sigue siendo agradable y hay menos turistas, lo que permite una visita más tranquila y cómoda. A continuación, te contamos qué hacer si decides visitar la capital de Andalucía.
1. Descubrir los monumentos históricos
- La Giralda y la Catedral de Sevilla: La catedral es la más grande de estilo gótico en el mundo y subir a la Giralda te permitirá disfrutar de una vista panorámica espectacular de la ciudad.
- Real Alcázar de Sevilla: Un impresionante palacio con jardines de influencia árabe, mudéjar, gótica y renacentista. Perfecto para pasear y disfrutar de la arquitectura.
- Plaza de España: Ubicada en el Parque de María Luisa, es un espacio majestuoso con canales, puentes y una impresionante construcción semicircular de azulejos.
2. Disfrutar de la cultura local
- Semana Santa (abril): Vivir las procesiones de Semana Santa es una experiencia única. La ciudad se llena de pasos procesionales, música sacra y devoción. Es un evento impresionante para ver, aunque también muy concurrido.
- Feria de Abril: Una semana después de Semana Santa, la Feria de Abril es una fiesta vibrante con casetas, trajes de flamenca, música, baile, y corridas de toros. Es una oportunidad perfecta para experimentar la cultura sevillana.
3. Explorar los barrios típicos
- Barrio de Santa Cruz: Un laberinto de callejones estrechos, plazas encantadoras y casas encaladas. Es el antiguo barrio judío de Sevilla y tiene mucho encanto.
- Triana: Cruzando el puente de Isabel II, puedes explorar este barrio conocido por su tradición flamenca, cerámica y ambiente auténtico sevillano. Aquí puedes disfrutar de tapas en bares tradicionales.
4. Pasear por parques y jardines
- Parque de María Luisa: Un hermoso parque para pasear, montar en bicicleta o simplemente relajarse en un entorno natural.
- Jardines del Real Alcázar: Después de recorrer el palacio, disfrutar de los jardines del Alcázar es un plan ideal. Son muy bonitos en primavera, cuando las flores están en pleno esplendor.
5. Realizar actividades al aire libre
- Paseo en barco por el río Guadalquivir: Una forma relajante de ver la ciudad desde otra perspectiva.
- Alquilar una bicicleta o un scooter eléctrico: Sevilla es muy amigable para ciclistas, así que alquilar una bici para recorrer la ciudad es una opción divertida y práctica.
6. Degustar la gastronomía local
- Tapas en un bar tradicional: Prueba las tapas típicas como el salmorejo, el jamón ibérico, las espinacas con garbanzos o el pescaíto frito.
- Mercado de Triana o el Mercado de la Encarnación: Lugares ideales para probar productos frescos locales y platos típicos.
7. Asistir a un espectáculo de flamenco
- Disfruta de un auténtico espectáculo de flamenco en uno de los tablaos de la ciudad, como el Museo del Baile Flamenco o el Tablao El Arenal.
8. Visitar museos y centros culturales
- Museo de Bellas Artes: Contiene una rica colección de arte, principalmente de la escuela sevillana de los siglos XVII y XVIII, con obras de Murillo, Zurbarán, y Valdés Leal.
- Centro Andaluz de Arte Contemporáneo: Ubicado en el antiguo Monasterio de la Cartuja, es un lugar interesante para los amantes del arte moderno.
9. Hacer una excursión a los alrededores
- Itálica: A solo 20 minutos de Sevilla, puedes visitar las ruinas romanas de Itálica, famosa por su anfiteatro, que es uno de los más grandes del Imperio Romano.
10. Comprar souvenirs y artesanía local
- Calle Sierpes y alrededores: Estas calles céntricas están llenas de tiendas donde puedes comprar productos típicos como mantones de Manila, abanicos, cerámica de Triana y mucho más.