El abogado José Antonio Sires (i), y la mujer denunciante (d)atienden a los medios de comunicación ante los Juzgados de Sevilla - Rocío Ruz - Europa Press
El abogado José Antonio Sires (i), y la mujer denunciante (d)atienden a los medios de comunicación ante los Juzgados de Sevilla - Rocío Ruz - Europa Press

El Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla ha dictado una providencia con la que devuelve el caso del acusado de maltrato cambiado de género al Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Todo comenzó cuando el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 decidió transferir el caso al Juzgado de Instrucción número 15, porque la persona acusada, que antes estaba registrada como hombre, cambió su inscripción registral para ser reconocida legalmente como mujer.

El Juzgado de Instrucción número 15 había solicitado a la Fiscalía un informe para determinar si era competente para seguir con el caso, debido al cambio de género de la persona acusada. Sin embargo, este juzgado ha decidido devolver el caso al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 porque el abogado de la denunciante (la ex pareja del acusado) presentó un recurso contra la decisión de transferir el caso, argumentando que dicho juzgado es el responsable de resolver el recurso.

El problema principal es que, según la ley vigente, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer solo es competente para casos donde el acusado es hombre y la víctima es mujer. Dado que la persona acusada ahora es legalmente reconocida como mujer, el juzgado decidió inhibirse y transferir el caso al Juzgado de Instrucción.

Fraude de Ley

No obstante, el abogado de la denunciante sostiene que este cambio de género es un «fraude de ley», alegando que el acusado busca que su caso sea tratado por un juzgado ordinario, donde las penas podrían ser más leves. El abogado se apoya en una ley reciente que indica que un cambio de género no debería alterar la responsabilidad jurídica en casos de violencia de género.

Por otro lado, la defensa del acusado argumenta que esta persona siempre se ha sentido mujer y que el cambio de género no es una estrategia legal para evitar una condena, sino un paso genuino para vivir conforme a su identidad.