En los últimos años, el precio del alquiler en Sevilla ha aumentado considerablemente, lo que ha empujado a muchas personas a buscar opciones más económicas fuera del centro de la ciudad. En 2024, aunque el precio medio del alquiler en la capital andaluza ronda los 864 euros mensuales, aún se pueden encontrar algunos barrios baratos en los que alquilar viviendas, especialmente en las zonas periféricas.
Se trata de Pino Montano, San Julián, Santa Catalina, Rochelambert, El Cerro del Águila o Sevilla Este, según Idealista. En dichas zonas existen viviendas de pocos metros cuadrados cuyo precio no excede los 500 euros. En algunos casos, como el de Pino Montano, se trata de pisos de hasta dos habitaciones y 80 m2, además de garaje y zonas comunes con piscina o pista de tenis.
Sin embargo, en el caso de San Julián o Santa Catalina, los metros cuadrados disminuyen considerablemente, hasta los 25 o 30, debido a su ubicación más céntrica. En Rochelambert o El Cerro, las viviendas también son estudios o bajos reducidos de espacio, al igual que en Sevilla Este, donde los pisos a este precio no exceden los 30 m2. Para encontrar hogares aún más económicos habría que desplazarse a localidades cercanas a Sevilla capital, como Dos Hermanas o Alcalá de Guadaíra.
Pisos a partir de 600 euros
Para encontrar viviendas de alquiler para más de una persona en Sevilla capital, habría que fijar el presupuesto a partir de 600 euros. Las opciones se expanden a San Pablo y Los Bermejales, aunque los metros no aumentan demasiado. Normalmente, se quedan entre los 50 y los 90 m2.
Para encontrar un piso de al menos dos habitaciones, unos 90 metros cuadrados, con o sin plaza de garaje, hay que contar con un presupuesto de más de 700 euros. A partir de ese precio, las opciones aumentan considerablemente y, aunque sigue habiendo estudios céntricos de alto valor, se pueden hallar viviendas familiares asequibles en los barrios del Plantinar, La Oliva, Tiro de Línea, Bami, Sevilla Este, San Pablo o Nervión.
En 2024, el mercado de alquiler en Sevilla sigue siendo competitivo, pero zonas periféricas ofrecen alternativas asequibles para quienes no pueden asumir los altos precios del centro. Estas áreas presentan una buena relación entre coste y calidad de vida, y se están consolidando como las mejores opciones para quienes buscan alquileres más económicos sin alejarse demasiado de los servicios y comodidades de la ciudad.