Vecinos de San Jerónimo en la manifestación contra la construcción de un "albergue". SA
Vecinos de San Jerónimo en la manifestación contra la construcción de un "albergue". SA

Los vecinos de San Jerónimo están en pie de guerra después de que el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, anunciara la construcción de un «albergue» en el barrio, así como en el Cerro del Águila y en el Polígono Sur. Tal calado tuvieron dichas declaraciones, que los afectados salieron a manifestarse este pasado viernes, 27 de septiembre, frente al solar de San Jerónimo donde, supuestamente, se va a construir este centro.

Sin embargo, Sanz, ante las protestas y el «boicot» al pregón en la Velá del Cerro, ha «desmentido categóricamente» que se vayan a construir albergues en estos espacios. «No vamos a llevar ningún albergue ni al Polígono Sur ni a San Jerónimo», expresó este mismo viernes el primer edil. «Son centros de resiliencia», aclaró, «no son de entrada y salida, sino que son lugares donde van las personas que los servicios de emergencia social del Ayuntamiento de Sevilla derivan», puntualizó. «Por lo tanto, en la puerta no habrá movimiento ninguno. Cada una de las 25 personas que llegarán allí tendrán atención personalizada», aclaró Sanz.

Los vecinos de San Jerónimo aseguraron este pasado viernes hasta la ubicación del supuesto albergue. «Se construirá junto al edificio CREA, sede de la agencia aeroespacial española y al lado de las antiguas naves de Renfe que están rehabilitando», afirmaron en un comunicado. Asimismo, se han puesto en contacto con el anterior alcalde, el socialista Antonio Muñoz, quien les ha tendido la mano y asegurado que está «totalmente en contra de la construcción de ese albergue». En la manifestación, los vecinos señalaron que están buscando «ayuda legal para parar el proyecto ante urbanismo» e impedir así su construcción.

El primer edil manifestaba recientemente su idea de plantear «centros resilientes para personas en emergencia social», en el planteamiento municipal que pesa desde hace años de descentralizar los servicios asistenciales que acumula el barrio de la Macarena, marcado cíclicamente por avisos vecinales sobre incidencias en materia de convivencia. Se trataría, según Sanz, de «microcentros» para unos 25 usuarios que tendrían una «atención personalizada».