Agentes de la Policía Nacional en el Polígono Sur

Ráfagas de disparos alertaron este sábado por la noche a los vecinos de las Tres Mil Viviendas. Tiros con armas cortas, de caza e incluso de guerra cruzaron el cielo sevillano en el Polígono Sur. Apenas 48 horas después se supo que había sido un reyerta entre dos clanes, «Los Caracoleños» y «Los Naranjeros», por un vuelco de droga en una guardería de marihuana. Ahora, la policía nacional tiene blindada la zona para «evitar una revancha» entre los clanes, justo después del atropello a un bombero por parte de un peligroso prófugo de la justicia que tenía una orden activa de busca y captura.

En el marco de estos incidentes, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha pedido un reunión urgente con el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, y con el Comisionado del Polígono Sur, Jaime Bretón, a quienes recibirá este mismo jueves. El primer edil ha pedido, además, al Ministerio del Interior, que actúe de forma «muy contundente» en el barrio, ya que «estamos ante un problema único y exclusivamente de seguridad ciudadana«. De la reunión Sanz espera que Toscano les informe «de qué actuaciones va a llevar a cabo el Ministerio a través de la Policía Nacional en zonas concretas del barrio».

Unas declaraciones secundadas por el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández quien, en una atención a medios en Motril, ha afirmado que el Gobierno está «reforzando» con agentes de policía nacional las Tres Mil viviendas para «evitar que haya una revancha o réplica» tras el enfrentamiento. Asimismo, ha señalado que el Gobierno está trabajando para «dar con el paradero de los que puedan portar este tipo de armas», de las que se tuvo conocimiento únicamente por los vídeos compartidos en redes sociales.

Tussam y Lipasam no entrarán en los «puntos calientes»

La tensión en la zona no ha afectado tan solo a los vecinos. A pesar de los esfuerzos de los cuerpos de seguridad por estar presentes en el barrio, los trabajadores públicos no entrarán, de momento, en los puntos «muy calientes», si no están escoltados por la policía nacional, tal y como ha indicado el alcalde.

Ya los sindicatos de policía local habían pedido a la Jefatura que se modificaran los protocolos de acompañamiento a estos servicios, bajo el argumento de que «no se puede jugar con las vidas de las personas». Y es que los agentes municipales no cuentan con la protección adecuada para hacer frente a los tipos de armas utilizados este fin de semana.