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Una cafetería ubicada en pleno centro de Sevilla, llamada Curros, se ha visto obligada a aclarar que en el establecimiento no se venden churros. Debido al nombre de la cafetería, más de uno habrá entrado en su interior con la intención de pedir una ración de calentitos y ha salido decepcionado.
Esta curiosa anécdota la ha compartido a través de sus redes sociales el periodista y escritor Julio Muñoz Guijón, más conocido como El Rancio. En un vídeo, Muñoz comenta entre risas que pensaba que solo le pasaba a él, pero la cafetería se ha visto obligada a poner un cartel en el que se lee «We do not have churros, the name of the business is Curros» (No tenemos churros, el nombre del negocio es Curros).
«Mamona les ha faltao decir» añade El Rancio al final del vídeo. «Me acaba de explotar la cabeza, he pasado mil veces por allí y siempre he pensado que era de churros» comenta un usuario de X, mientras que otro «Escribe he vivido ahí toda la vida y siempre he pensado que se llamaba churros».