Plaza de la Alianza.

El Barrio de Santa Cruz, ubicado en pleno corazón de Sevilla, es mucho más que un rincón pintoresco y encantador: es el testimonio vivo de una historia que se remonta a los tiempos medievales. Con sus estrechas y serpenteantes calles, que aún conservan el trazado laberíntico característico de la antigua judería sevillana, Santa Cruz ha sido durante siglos un símbolo de la rica herencia cultural de la capital andaluza y es, actualmente, el barrio más antiguo de Sevilla.

Este histórico barrio fue habitado en la Edad Media por la comunidad judía, hasta que en 1248 el rey Fernando III «El Santo» reconquistó Sevilla, marcando una nueva etapa en la historia del barrio. Aunque la población judía fue desplazada tras la expulsión ordenada en 1492, Santa Cruz mantiene huellas de aquella época: la disposición de sus calles y plazas como la Plaza de Doña Elvira o la Plaza de Santa Cruz, donde antiguamente se ubicó una de las principales sinagogas de la ciudad, que más tarde fue convertida en iglesia.

Un atractivo turístico en Sevilla

Hoy en día, el barrio de Santa Cruz es uno de los mayores atractivos turísticos de Sevilla, visitado cada año por millones de personas atraídas por su encanto y misterio. Este barrio alberga también algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como el Palacio de los Venerables y la Casa de Murillo, que acercan al visitante a una Sevilla inmortal. A escasos pasos de la catedral y el Real Alcázar, Santa Cruz es un auténtico laberinto de calles empedradas, enredaderas y flores que adornan balcones de rejas forjadas.

En las últimas décadas, el barrio ha sido objeto de diversos proyectos de restauración que buscan preservar su autenticidad, sin perder su carácter íntimo. Gracias a estos esfuerzos, Santa Cruz sigue siendo un espacio donde el tiempo parece haberse detenido, conservando la esencia de una Sevilla que, aunque moderna, guarda celosamente sus raíces. El Barrio de Santa Cruz no es solo una visita imprescindible, sino también un recordatorio de la Sevilla milenaria, que hoy sigue viva en cada rincón de sus calles.