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Los sindicatos del transporte de viajeros por carretera han anunciado la reactivación de la huelga nacional a partir de la próxima semana, después de haber sido suspendida temporalmente debido a la DANA que afectó a diversas regiones de España, especialmente Valencia. La convocatoria, impulsada por organizaciones como UGT, CCOO y CGT, tiene como principal objetivo reclamar mejoras en las condiciones laborales y la aplicación de coeficientes reductores que permitan la jubilación anticipada de los conductores sin penalizaciones, considerando las exigencias físicas y mentales de la profesión.
En el caso de Tussam en Sevilla , los trabajadores respaldaron masivamente la primera jornada de huelga el pasado 28 de octubre, lo que resultó en frecuencias reducidas entre 20 y 35 minutos, con servicios mínimos del 50 % establecidos por la Junta de Andalucía. Casal, que opera rutas interurbanas en la provincia, también ha registrado importantes retrasos y menor disponibilidad en sus autobuses.
El calendario de huelgas incluye nuevas fechas los días 28 y 29 de noviembre, 5 y 9 de diciembre, coincidiendo con el puente de la Inmaculada, y una posible extensión indefinida a partir del 23 de diciembre, en plena temporada navideña. Este último periodo podría generar un impacto significativo en los desplazamientos urbanos e interurbanos, especialmente durante las festividades.
La medida no solo busca una mejora en las condiciones laborales, sino también la aplicación de coeficientes reductores que permitan la jubilación anticipada a partir de los 60 años. Según los sindicatos, un informe técnico de 2012 avala que los conductores cumplen con los requisitos para acceder a este beneficio, aunque, hasta la fecha, las patronales de Confebus, Direbus, Netra y ATUC no han mostrado disposición para sumarse a la petición.
Por otro lado, los sindicatos han decidido excluir de la huelga a las áreas más afectadas por la DANA, garantizando los servicios esenciales en la Comunidad Valenciana mientras se recupera la normalidad en la región. Sin embargo, las negociaciones con las patronales se encuentran estancadas, ya que estas argumentan que las demandas implicarían un elevado coste económico. Desde UGT insisten en que la medida no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también generará mejoras en términos de seguridad, ahorro y calidad de vida en el sector del transporte.