- La procesión Magna de Sevilla en imágenes
- Entre 500.000 y 700.000 asistentes en la Magna sin incidencias destacables
Sevilla ha dejado atrás el puente de la Inmaculada y, con él, la celebración del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, la conocida Magna de Sevilla. Una celebración extraordinaria que ha movilizado a cientos de efectivos de seguridad, entre policías y agentes del Cecop, que han garantizado el correcto discurrir de la celebración. Asimismo, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, impuso una serie de normas a la hostelería en el entorno del recorrido de la procesión. Unas normas que no terminaron de gustar a los propietarios, quienes llegaron incluso a plantearse el cierre. Ahora, pasada la procesión de clausura, han hecho un balance de la facturación respecto a años anteriores, apuntando que esta «no ha alcanzado niveles propios de cualquier otro fin de semana», a pesar de la gran afluencia de público.
En una nota de prensa, la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia han llegado a la conclusión de que resulta «imposible realizar cualquier comparativa entre este año y la misma festividad en años pasados», ya que los establecimientos que han abierto han visto como «su facturación no ha alcanzado niveles propios de cualquier otro fin de semana». Asimismo, han recordado «el centenar de bares y restaurantes que han visto imposibilitada su labor, o han considerado que no se daban las condiciones mínimas para atender a sus clientes, y cuyos ingresos directamente ha sido eliminados en una fecha clave».
Para la hostelería sevillana, la imagen vivida durante la Magna «ha sido la de calles, plazas y avenidas con un número de personas inferior al de cualquier otro fin de semana». Aseguran que zonas de «alta concentración», como la Alfalfa, El Salvador o Plaza Nueva, se han encontrado «completamente despejadas y sin atisbo de las masificaciones previstas». A pesar de entender que en «un evento tan particular la seguridad ha de ser lo primero», «no se puede aceptar que el exceso de miedo imposibilite la labor de todo un sector».
La hostelería, «afectada» por las restricciones de la Magna
En esta queja conjunta de los hosteleros «afectados» por las restricciones de la Magna, señalan también que no solo se «limitan los ingresos de un empresario», sino que además se «acaba con con el mayor impulsor económico de la ciudad» y se «eliminan todos aquellos puestos de trabajo que tradicionalmente ha supuesto el aumento de contratación en estas fechas».
Por último, han sostenido que aunque el puente de diciembre ya ha finalizado, ahora «tienen por delante» otra de las «fechas claves» para la ciudad hispalense, como es la Navidad. Por ello, han insistido en que «es necesario abordar con brevedad las medidas que puedan ser adoptadas», ya que dicen que «no es aceptable que las previsiones en cuanto a contratación y acopio de mercancía se conviertan de nuevo en papel mojado a tres días de tales celebraciones».