Este lunes, Jesús Navas ha vivido un momento inolvidable en su despedida como jugador del Sevilla FC en un acto celebrado sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán. Desde las 16:00 horas, el estadio se convirtió en el escenario de un tributo repleto de emociones, al que asistieron compañeros, exjugadores, familiares y una afición entregada. La ceremonia fue transmitida en directo a través del canal oficial de YouTube del club, permitiendo a los seguidores de todo el mundo unirse al homenaje.

La jornada comenzó con una previa en la que los invitados desfilaron por la alfombra roja, compartiendo recuerdos y mensajes hacia el eterno capitán sevillista. Pablo Blanco, su «padre deportivo», expresó su tristeza por la despedida, mientras que Joaquín Caparrós destacó los logros de Navas, describiéndolo como un futbolista excepcional. Su hermano, Marco Navas, y su compañero Juanlu también dedicaron palabras de orgullo y agradecimiento, subrayando los valores de humildad, trabajo y pasión que caracterizaron al jugador.

Uno de los momentos más emotivos llegó cuando las hijas de José Antonio Reyes y el hijo de Antonio Puerta entregaron a Jesús Navas cuadros con fotos que inmortalizaban momentos especiales junto a sus padres. Entre lágrimas, Navas agradeció a sus antiguos compañeros y amigos, asegurando que su influencia fue fundamental en su carrera.

El homenaje también fue un punto de encuentro para leyendas del Sevilla y del fútbol mundial. Andrés Palop recordó cómo Navas representaba el alma sevillista en los primeros años del «Sevilla de los títulos». Frederic Kanouté destacó la evolución de Navas, de ser un joven prometedor a convertirse en un líder. Otros excompañeros como Sergio Ramos y Carlos Marchena rememoraron su etapa juntos en el Mundial de 2010, donde compartieron la alegría de ser campeones del mundo.

El actual Balón de Oro, Rodri Hernández, también dedicó palabras al capitán palaciego, destacando su papel como referente dentro y fuera del campo: «Es un ejemplo de disciplina y constancia. Con él siempre sentías que podías ganar, y eso es algo que el sevillismo nunca olvidará».

Jesús Navas, a sus 39 años, cierra una carrera brillante que incluye títulos con el Sevilla y la selección española, consolidándose como una de las mayores leyendas del club. Su despedida, marcada por el cariño y la admiración de todos los presentes, quedará grabada en la memoria de un estadio lleno hasta la bandera.

El homenaje no fue solo un adiós, sino una celebración de una trayectoria que ha dejado un legado imborrable, uniendo generaciones de aficionados y sirviendo de inspiración para los futuros talentos del club. Jesús Navas, sin duda, será siempre recordado como el estandarte del sevillismo.