(Continuación) Y puntualiza el valenciano tanto sobre las habilidades que el alumno debía poseer, como sobre la preparación del educador quien, en su opinión, había de ser buena persona y amante de las letras. Un maestro que no sólo debe saber mucho para poder enseñar bien, sino tener la aptitud en “procurar alojamiento a las abejas para que produzcan miel”. En su De disciplinis (1531) examina las causas de la decadencia de los estudios y establece nuevos métodos para una verdadera reforma de la enseñanza. El texto en realidad es una auténtica enciclopedia de la época dividida en tres grandes apartados, donde se señala como causas de la corrupción de los saberes, entre otras: la soberbia de los estudiosos, la búsqueda de un fin útil en vez de la desinteresada pesquisa de la verdad, el abuso de las polémicas, el exceso de veneración por las autoridades, el no acudir a los textos originales de los autores y el fiarse de exposiciones de segunda mano o la falta de método adecuado en el estudio. ‘Nihil novum sub sole’.
Obras y pensamientos. Practicidad
El elemento práctico es siempre una constante del pensamiento de Vives quien destacó por su inclinación hacia las artes productivas, una característica que le hizo escribir un catálogo de textos, de lectura casi inabarcable, aproximadamente sesenta, todos en latín. Es más, por su
implicación personal en el comercio, fue intermediario de los mercaderes de Burgos en Inglaterra o asesor jurídico del gremio de comerciantes en Brujas, escribió también al respecto. Sin duda sus obras didácticas han sido las más editadas y traducidas al estar dirigidas a diversos tipos de lectores -cortesanos, mercaderes, estudiantes o maestros de artes- y, como la mayoría de los humanistas, haberse beneficiado del gran impacto que tuvo la imprenta (~1440) de J. Gutenberg (~1440). Solo así se puede explicar la presencia de su pensamiento en ámbitos tan diversos como la educación, el bienestar social, la teoría del conocimiento, el uso de la lengua materna junto a las clásicas, la tolerancia política, o el nacionalismo hispánico. Y que se mostrase, no solo como un precedente del pensamiento baconiano y cartesiano, sino también de Locke, Hamilton, ¿Kant?; o que fuera referido por los autores ya citados, Bacon y Descartes, y también por Felipe Melanchthon, Pierre Gassendi o Gottfried Leibniz. En fin, ‘La diligencia en escuchar es el más breve camino hacia la ciencia’.
Otras innovaciones vivesianas
Continuando con sus originales aportaciones en diferentes campos, destacar la referida al origen de nuestro conocimiento, la teoría de las anticipaciones de gran trascendencia en su pensamiento y en la posterior influencia de éste; unas anticipaciones que no son ideas innatas sino informaciones que recibimos directamente de la naturaleza o, mejor dicho, de la existencia sensible. Una teoría de las anticipaciones le llevará a otra de sus doctrinas características, la del sentido común, y es que para Vives el proceso cognoscitivo parte de unas anticipaciones (semillas), a través de las cuales se articula la experiencia en un espacio de sentido común, mediante el mecanismo de la asociación de ideas.Un proceso éste al que está íntimamente relacionado otro de sus grandes aportaciones, el estudio empírico de la memoria. Sin olvidarnos de su estudio sobre las pasiones, sobre las que Ortega y Gasset, entre otros exégetas, considera que Vives “esboza la primera teoría moderna de las pasiones” en buena parte inspirado en el santo de Aquino. Por supuesto que su concepción de las pasiones no entra dentro de la actual moderna psicología descriptiva, está sin duda bien alejada del estudio escolástico de las mismas, sin embargo, parece incuestionable que el pensador valenciano encuentra una primera y racional teoría de las pasiones.
Adendas
Una en relación con su abundante obra escrita por lo que, sin propósito alguno de agotar el tema, ánimo de ser exhaustivo o intención de resultar excluyente, le relaciono algunas más de nuestro protagonista de estas últimas entregas: De ratione studii puerilis (1523), De subventione pauperum (1526), De anima et vita.(1534), De communione rerum (1535), Sobre la verdadera fe cristiana (1543), De ingenuarum adolescentium ac puellarum institutione (1545).
La otra ligada a dos científicos nombrados con anterioridad, el inglés Bacon y el francés Descartes, que por desgracia y hasta donde he podido averiguar, sigo en ello, no cuentan con ningún reconocimiento sevillano ni personal ni a su obra; una pena pues, como seguro sabe, son de lo más interesante filosófoca y científicamente, Nada es la ciencia, si no influye en la vida y no contribuye a la reforma de la conducta. (¿Continuará?)