Más adentrada la investigación, los agentes relacionan un robo producido en Lepe (Huelva) con los mismos parámetros. Asimismo, pudieron deducir que la misma organización podía estar relacionada con otros robos realizados en Villamartín (Cádiz) donde en un estanco sustrajeron dinero en efectivo y 1.000 cartones de tabaco.
Las acciones de los sospechosos repercutieron incluso en Sevilla. En concreto, realizaron un robo en Utrera y cuatro en la capital hispalense. Aunque es en La Carolina, donde los miembros del Instituto Armado localizaron un vehículo con dispositivos propios del método de robo que utilizaba la banda. Tales como el butrón –acceso al edificio mediante un agujero en la pared del edificio colindante- o la ruptura de cerraduras.
En el interior del vehículo se encontraba también su posible usuario, que fue inmediatamente detenido. Con la colaboración del sospechoso y las pesquisas que la Guardia Civil venía realizando desde noviembre de 2008, se llegó a concocer la ubicación de los otros miembros de la organización.
Así, en una vivienda de Sevilla y tras un registro bajo orden judicial, fueron detenidos cuatro miembros de la banda, de 25, 24, 22 y 42 años. Por su parte, en un domicilio sito en Alcalá de Guadaíra se detienen a otros dos componentes de la organización de 23 años. Además de ello, los agentes incautan tabaco, teléfonos, ropa, maquina, herramientas, perfumes y material informáticos. No obstante, la Guardia Civil no descarta “nuevas detenciones ni la implicación de los sospechosos con otros hechos delictivos investigados”.
Detenido por provocar un accidente
La Policía Local de Sevilla ha detenido a un joven de 30 años por provocar un accidente de circulación y darse a la fuga en el polígono San Pablo de la capital, donde una persona resultó herida en el citado accidente.
El Ayuntamiento informó en un comunicado de que los hechos tuvieron lugar cuando una dotación policial tuvo conocimiento de que en la avenida Doctor Laffón Soto se había producido un accidente de circulación y uno de los conductores permanecía inconsciente en la calzada, mientras que el otro individuo implicado se había marchado del lugar.